Original y extraña película noruega que se sale de los cánones del cine escandinavo al que estamos acostumbrados.
Historia de Nils un hombre sencillo y tranquilo que acaba de ser nombrado ciudadano del año por sus paisanos y que vive en un pueblecito de Noruega dedicado a quitar la nieve de las carreteras con una imponente quitanieves.
Cuando su hijo muere en circunstancias extrañas y la policía archiva el caso atribuyendo la muerte a una sobredosis, Nils no queda convencido y decidirá investigar por su cuenta y hacer justicia.
Así sabrá que su hijo había entrado en contacto con "el Conde", un joven y sádico jefe de una banda de narcotraficantes que controla el tráfico en competencia con una banda de serbios.
La tranquilidad y la mesura de Nils se transfomarán en una fría y despiadada capacidad de violencia, donde al final, al más puro estilo Takeshi Kitano o Quentin Tarantino, no quedará ni el apuntador, con ríos de sangre y de asesinatos, a cual más violento y estrambótico.
Presentada en el Festival de Berlín de 2014 resulta entretenida, aunque no esté muy bien realizada y el guión tenga sus lagunas. La participación de un actor de la talla de Bruno Ganz o del mismo Stellan Skarsgärd le dan un atractivo adicional a la película.
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