La película relata la vida de cinco amigos en la Rimini de los años 50: Leopoldo el intelectual, Fausto el mujeriego, Alberto el inmaduro (el propio Alberto Sordi), el reflexivo Moraldo y el jugador compulsivo Riccardo (curiosamente, el hermano del propio Fellini).
Durante un desfile de belleza en la playa donde se elige a Miss Sirena 1953 la vencedora Sandra -hermana de Moraldo- repentinamente se desmaya. Cuando llega el médico se desata la tormenta, la chica está embarazada. Fausto corre a casa a hacer la maleta para irse a Milán a buscar trabajo, cuando su padre lo para y le obliga a afrontar la situación casándose con ella.
Cuando Fausto vuelve de su viaje de novios encuentra trabajo en un negocio de venta de objetos religiosos, pero su condición de mujeriego le hará provocar a la mujer del dueño y acabar perdiendo el empleo. Para vengarse robará una escultura con Moraldo que cuando intentan revenderla serán descubiertos.
Durante un desfile de belleza en la playa donde se elige a Miss Sirena 1953 la vencedora Sandra -hermana de Moraldo- repentinamente se desmaya. Cuando llega el médico se desata la tormenta, la chica está embarazada. Fausto corre a casa a hacer la maleta para irse a Milán a buscar trabajo, cuando su padre lo para y le obliga a afrontar la situación casándose con ella.
Cuando Fausto vuelve de su viaje de novios encuentra trabajo en un negocio de venta de objetos religiosos, pero su condición de mujeriego le hará provocar a la mujer del dueño y acabar perdiendo el empleo. Para vengarse robará una escultura con Moraldo que cuando intentan revenderla serán descubiertos.
Leopoldo por su parte consigue convencer a un consumado actor de que le lea su último trabajo, ante el que éste se muestra impresionado, pero cuando están a solas Leopoldo se escapa corriendo.
En la última escena Moraldo es el único a tener el coraje de dejar el pueblo e irse en tren a Roma sin decir nada a nadie.
Retrato de posguerra de una juventud superficial e irresponsable, básicamente también debido a la falta de oportunidades. Incluyo la famosa escena de Alberto Sordi con el corte de mangas, que puede resumir muy bien el sentir de los personajes.
La película fue candidata a los Óscars en el año 1958 en la categoría de mejor guión original y también fue presentada en sección oficial del festival de Venezia, supone el primer gran trabajo de Fellini y un gran reconocimiento internacional que todavía perdura.
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