En una escuela elemental en Montreal una profesora se suicida colgándose en una de las aulas, lo que provoca un gran shock en los alumnos, que la directora pretende paliar contratando rápidamente un substituto.
Bashir Lazhar, un inmigrante argelino recién llegado a Canadá, que acababa de presentar su solicitud como profesor de manera espontánea, de repente sin saber el motivo resulta contratado inesperadamente.
A pesar del salto cultural y de la inexperiencia del señor Lazhar en el sistema educativo del país, pronto se empieza a hacer con la clase, aunque en ocasiones su comportamiento de acercamiento humano hacia los alumnos resulte incomprendido incluso por algunos profesores.
La situación traumática vivida por todos en la escuela les impide ver la propia situación del señor Lazhar, con un estatus de refugiado político y un pasado muy doloroso, su mujer que era una profesora y escritora en Argelia, fue asesinada junto con los dos hijos del matrimonio en un ataque terrorista. Ella había denunciado la reconciliación del país a costa de la excarcelación de autores de graves crímenes.
Con ese trasfondo de dolor causado por el suicidio de la profesora, la película logra con una gran sensibilidad adentrarse en el universo del señor Lazhar, la nostalgia de su familia, de su país, la extrañeza del nuevo entorno como emigrante, en ocasiones insensible ante los problemas ajenos, y la confrontación con los problemas de los otros, y hacernos partícipes de sus sentimientos y de su estado de ánimo.
Buena película que representó a Canadá como candidata a Mejor película extranjera en los Óscar 2012.
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