Poco afortunado debut de Laura Morante como directora y coguionista en una producción francoitaliana.
Comedia que se desarrolla en París con las vicisitudes de una mujer neurótica que no se fía de los hombres, lo que obliga a un candidato a enamorado a profundizar en un equívoco que le hace pasar por gay para así conquistarla sin inquietarla. El papel de esta mujer lo interpreta la propia Morante, cumpliendo fielmente el cliché que se tiene de ella en Italia, de que hace demasiados papeles de mujer desequilibrada.
A la fiesta se suma la actriz francesa que hace de su amiga, también neurótica, una venida a menos Isabelle Carré, que al menos resulta convincente en su papel.
De puro simplona que es la trama es totalmente previsible. Parece que ese pueda ser precisamente el objetivo, hacer un humor simple estilo Amélie Poulain, pero sin embargo la mayonesa no le ha cuajado, aparte de un par de escenas graciosas, no tiene la chispa ni el genio de Amélie, o la música, entre otras muchas cosas más.
Investigando cómo ha podido conseguir que le produzcan una película tan floja, he descubierto que el coproductor es su marido. En fin, esperamos que la admirable Laura se redima en el futuro, aunque sólo sea por el bien del patrimonio familiar.
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