Durante la final del mundial de fútbol de Sudáfrica en 2010 se celebra una boda en España. Ese día mientras todo el mundo está viendo el partido, una familia de un separado con cinco hijos juega otro partido muy importante, la enfermedad grave del padre y las vidas llenas de problemas de los hijos que al verse entrarán en conflicto.
Nueva película de Sánchez Arévalo que nos maravilló con su ópera prima Azul oscuro casi negro donde también diseccionaba a la familia, con las extrañas relaciones que se pueden dar dentro de ellas, con los papeles que a veces las personas interpretan, donde a la postre uno siempre tiene algo que esconder o de lo que no sentirse muy orgulloso.
Sus dos otras películas, Primos y Gordos, también me gustaron, sin embargo esta vez el producto final no queda bien terminado. Las relaciones entre los hermanos no son coherentes y la ausencia de parecido físico tampoco ayuda, aunque el trabajo de sus actores sea aceptable, Quim Gutiérrez, Raúl Arévalo y Antonio de la Torre, ya consolidados como de primer nivel en el cine español y que son habituales en las películas de este director.
No hay comentarios:
Publicar un comentario