Horrible película de aventuras made in Hollywood con cuatro magos que se juntan en una macrosala en Las Vegas para atracar virtualmente y en directo una sucursal bancaria en París.Como no podía ser de otra manera, la trama no tiene ni pies ni cabeza, sólo es un videoclip con formato de película donde no importa lo que se cuente, basta con que sea vistoso.
Una gran producción y una buena distribución hace que tenga toda la publicidad que no se merece.
Se puede entender que Woody Harrelson esté metido, menos quizás Morgan Freeman y Michael Caine, que en el ocaso de sus carreras puedan necesitar cierta notoriedad, pero ver a Mark Ruffalo, adalid del cine independiente norteamericano, que sea el protagonista de esta película, no se entiende en absoluto.
En fin, es tan mala que ni siquiera merece la pena para un día en el que uno no tenga nada que hacer.
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