Brutal contraste que se pone de manifiesto en una pequeña isla siciliana entre adinerados turistas ávidos de diversión y oleadas de inmigrantes pobres que cuando no mueren en el trayecto les espera la policía a su llegada para expulsarlos. Unos se divierten de manera relajada en un mar donde se unen dos mundos radicalmente distintos, que para otros puede suponer incluso una trampa mortal.
Mientras los habitantes de la isla se debaten entre el negocio de los turistas del que viven casi todos y la ayuda humanitaria que además es ilegal.
En este ambiente contradictorio un abuelo pescador se negará a cumplir esta ley que impide ayudar a los inmigrantes ilegales, mientras su hija se situará en una posición más realista, para que el nieto se encuentre confundido sin saber qué hacer.
Gran dilema acerca del conflicto de lo legal con lo moral que plantea Crialese, un director romano de padres sicilianos, especializado en películas sobre Sicilia, con un tema tan complicado como frecuente como es la inmigración de gente desfavorecida que busca mejorar sus vidas, para a veces enfrentarse a una situación todavía peor.
Presentada en el Festival de Venecia de 2011, también representó a Italia como candidata a la mejor película extranjera en los Óscar de 2012.
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