Un matrimonio formado por un cirujano plástico y su guapa mujer dirigen una clínica que al mismo tiempo tiene un programa televisivo donde se hacen operaciones en directo de cirugía estética.
Con motivo de una situación económica delicada deciden engañar al seguro para cobrar una indemnización multimillonaria.
Mezcla de parodia exagerada de esta moda de la cirugía estética unida al poder de los programas de televisión basura, con una estética kitsch que recuerda un poco a Almodóvar en La piel que habito, el resultado es un fiasco total por vacua, previsible y de una gran superficialidad.
Presentado igualmente en el Festival de Cine de Roma de 2012 con una acogida malísima, por la que tampoco recibió ningún aplauso.
Corsicato dirigió también La semilla de la discordia (2008) con mucho más ruido mediático que calidad cinematográfica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario