The Wolf of Wall Street (2013), Martin Scorsese. (El lobo de Wall Street)

Puro cine, pura locura. Excesos a go gó, lanzamiento de enanos en la sala de ventas, ríos de dinero, drogas, alcohol y prostitutas a discreción, el capitán del avión que los tiene que atar a los asientos porque de drogados que van quieren violentar a las azafatas.

Historia delirante del agente de bolsa Jordan Belfort, interpretado por DiCaprio, aparentemente basada en hechos reales, fiel reflejo de lo que seguramente fueron unos años de auténtica locura, donde tantos agentes de bolsa en Nueva York hacían enormes fortunas aprovechando la codicia de las personas que les confiaban sus inversiones.

Tres horas de maratón cinematográfica donde una vez más volvemos a ver al genial Scorsese, con sus elipsis narrativas y la voz en off de los personajes, que dinamizan la narración y que te trasmiten por completo el ánimo acelerado de los protagonistas.

5 nominaciones a los Óscar, entre ellas la de mejor director, mejor actor protagonista y mejor actor de reparto, en este caso por la excelente actuación de Jonah Hill, que no le han servido para llevarse ningún premio. Sabemos que Hollywood prefiere otro tipo de películas.

Curioso sin embargo que lo haya ganado Matthew McConaughey por otra película, cuando en esta destaca en el papel pequeño de maestro de DiCaprio.

En definitiva, una película excelente aunque solo sea porque logra lo más básico, entretenerte y hacerlo de manera convincente.