La trama se desarrolla en los años duros del conflicto norirlandés, al principio de los 80, en la época del gobierno inflexible de Margaret Thatcher, con la huelga de hambre de los presos del IRA para lograr el reconocimiento de su estatus como presos políticos.
Tremenda primera parte del film donde la historia muestra la represión por parte de la policía en las cárceles británicas de los presos del IRA y las represalias de éstos a través de coches-bomba y asesinatos de funcionarios de prisiones. En la segunda parte se centra en la huelga de hambre que mantiene uno de los activistas Bobby Sands, donde el director se explaya en la evolución de la misma y se recrea en la degeneración física del preso, haciendo que resulte por momentos desagradable por exagerada.
Excelente mensaje destinado a comunicarnos la inutilidad de la violencia y en cambio a resaltar el gran daño que produce, desde un punto de vista neutral y sin querer manifestar ninguna posición.
Película que lanzó a su director Steve McQueen, Cámara de oro a la mejor dirección novel en el Festival de Cannes de 2008, y en la que el actor ahora también de moda, Michael Fassbender, hace un trabajo ímprobo, tanto física como psicológicamente, la extrema delgadez a la que llega logra ser muy inquietante.
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